Harina de espelta: ¿Ya la conocías?
Su origen:
El origen de la espelta se sitúa hace casi 7000 años, extendiéndose su cultivo hacia oriente, por lo que existen referencias de su uso en el Antiguo Egipto e incluso en China, en donde también se utilizó cómo alimento, y en la elaboración de bebidas del tipo de la cerveza.
El grano de espelta está recubierto por una cáscara dura que hace que sea más difícil molerlo que el trigo común, ya que no tiene este recubrimiento. Por eso es un cereal que suele venir de explotaciones agrícolas pequeñas. Quien cultiva espelta no busca producir a gran escala.
Sus beneficios:
La espelta es un cereal altamente energético ya que sus nutrientes principales son los carbohidratos aunque aporta menos calorías que la harina clásica de trigo, pero destaca sobre todo por su alto contenido en proteínas de elevado valor biológico con aminoácidos como la lisina, escasa en otros cereales.
Su harina tiene un sabor ligeramente dulce con un toque que recuerda a la nuez, siendo más soluble en agua, más fácil de digerir que la harina de trigo y aunque mucho más pobre en gluten que otros trigos panificables, sigue teniendo gluten, por lo que es un cereal que no deben de consumirlo los celíacos.
- Es un buen preventivo de los problemas cardiovasculares y el colesterol.
- Mejora la función del intestino delgado.
- Fortalece el sistema inmunitario.
- Ayuda en la regulación de la coagulación sanguínea.
- Ejerce efectos depurativos en la sangre.
- Previene el asma infantil y las neurodermatitis.
- Puede ayudar en algunos casos de diabetes de tipo 2 y en ciertos tipos de obesidad.
Se recomienda terapéuticamente cuando el estado del hígado repercute en la esfera digestiva, en especial en procesos hepáticos crónicos o en situaciones de exceso de tensión y humedad, puesto que es ligeramente secante.
En Lo De Pérez te ofrecemos harina de espelta orgánica certificada.